sábado, 9 de junio de 2012

Elementos preliminares para el debate


Elementos preliminares para el debate.



La importancia política del tiempo inmediato que estamos obligados a enfrentar bien merece una rápida reflexión que, sin ignorar cuestiones concretas, priorice los elementos generales, situando preferentemente el marco externo y social como el objeto de análisis, para evitar de este modo el estancamiento  en las temáticas internas y orgánicas de IU (frecuente entre nosotros y en demasiadas ocasiones causa de desorientación).

Es esta una etapa fundamentalmente ASAMBLEARIA que, culminando el proceso abierto el pasado 20 de Noviembre, viene definida por el cambio en la correlación de fuerzas en las instituciones y la orientación del gobierno del PP. Afirmación de Perogrullo, pero de importancia evidente para calibrar el papel que va a poder jugar la izquierda transformadora –IU. En definitiva, esta fase vendrá a determinar el margen de influencia política real de la izquierda en el mapa político futuro.


La perspectiva es, sin duda, intentar conseguir mejorar la representación institucional obtenida para que ello nos permita consolidar a IU como fuerza electoral en condiciones de desempeñar un papel determinante en un escenario en el que arrecian las agresiones a los intereses de la mayoría trabajadora, ahora desde un gobierno de la derecha política y con una izquierda en inevitable recomposición tras la experiencia “zapaterista”. Así podríamos resumir el objetivo que debemos alcanzar para impulsar una fuerza autónoma, claramente alternativa, y con capacidad de respuesta a los problemas esenciales de la ciudadanía.

Pero, al tiempo, es una etapa que ya debemos vivir en clave de maduración de las dinámicas hacia el proceso asambleario de IU (regional y federal). Obviamente, las maneras de afrontar estas dinámicas y los resultados de las elecciones generales más que condicionan ese proceso.


CARACTERIZAR LA ETAPA

La identificación de las señas de identidad que particularizan la etapa que se abre tras el 20N, remite a cuestiones clave que configuran una agenda nada oculta y constituirán a buen seguro el trasfondo de la próxima legislatura:

REFORMA EUROPEA. La persistencia y gravedad de la crisis económica ha puesto en evidencia las contradicciones de las que adolecen los elementos fundamentales de la arquitectura europea, ha arruinado la agenda Lisboa y ha resaltado las perversidades de unas políticas que han sometido la construcción europea a la globalización de unas finanzas sin regulación alguna.

La unión monetaria se antoja hoy una apuesta con excesivos costes y rigideces que han favorecido la galopada de los especuladores, imposibilitando una recuperación económica sostenible.

El euro muestra  que su diseño  solo ha favorecido el rol exportador alemán y el acceso a una financiación tan barata como letal finalmente para una periferia europea prematuramente incorporada a la unidad monetaria.

Todo ello fuerza, y no es ningún secreto, un proceso de reformas de los tratados que sustituya la actual improvisación con que los gobiernos europeos vienen arrastrándose tras los mercados financieros.

El sesgo político de la gran mayoría de los gobiernos europeos confirma que las reformas a debatir no van a alejarse de la ortodoxia económica que los centros financieros vienen imponiendo a costa del bienestar de la población y que nos ha traído hasta aquí.

REFORMA MODELO PRODUCTIVO. La última etapa del PSOE en el gobierno ha consagrado el cambio de modelo productivo como un elemento central de la agenda. Sustituir al sector de la construcción como motor de crecimiento, aligerar el peso del consumo interior e impulsar el ahorro y el sector exportador… Las diferencias con el proyecto del PP se centran en la modulación y repercusión de ese cambio de modelo productivo en la profundidad del estado del bienestar español. El gobierno del PP vincula la reducción de servicios públicos y el gasto social a las políticas de salida de la crisis (con la cobertura de lo practicado por Zapatero y la situación “heredada”) y esta coartada de la derecha para aplicar un reforzamiento aun mayor del giro antisocial está condicionando el margen de la izquierda para liderar la resistencia necesaria a esas políticas.

REFORMA INSTITUCIONAL. También, como un efecto más de la crisis de las finanzas públicas, se está produciendo de hecho una revisión del estado autonómico. No se trata sino de una autentica reconsideración de las funciones, competencias y financiación de los escalones de la administración pública (central, autonómica y local).

Además de lo que de por si, y según cómo se aborde, puede significar en la calidad y proximidad de servicios públicos esenciales como la enseñanza o la salud, esta reforma es potencialmente fuente de tensión con las fuerzas nacionalistas. Que, de nuevo, el debate sobre el diseño de estado sea cosa que se ventile en ausencia de un proyecto propio de la izquierda, es uno de los peligros que una alternativa clara de IU ayudaría a conjurar.

Dentro de este paquete de reforma institucional incluiríamos el debate sobre la necesaria reforma electoral. Las recomendaciones de la ponencia del Consejo de Estado, la posición de fuerzas políticas (también de UPYD), incluso los pronunciamientos últimos del PSOE, sin olvidar el papel del 15M en la popularización del tema, hacen que este asunto pueda ser de nuevo motivo de debate en el Parlamento.

Pero además de los ejes mencionados y que constituyen la agenda principal que se despliega en un marco de hegemonía del PP, desde IU no nos podemos ocultar que, tras el saldo y cierre de la etapa del zapaterismo,  con un PSOE en la oposición y en inevitable transición, con las izquierdas nacionalistas resaltando su conexión soberanista con CIU y PNV, los resultados de las elecciones han delimitado las posibilidades y los actores de una recomposición de la izquierda que ya empezó. Por lo tanto, debemos proponernos trabajar para que ese reequilibrio dentro de la izquierda, inevitablemente plural, suponga un fortalecimiento de las posiciones que hacen de la transformación social su sentido y del marco estatal (y europeo) la dimensión de su proyecto. 


DISCURSO POLÍTICO.

A favor de la consolidación de IU juegan circunstancias de no poca entidad: la reorientación hacia la movilización por parte de CCOO y el relanzamiento de la actividad del 15M en su vertiente mas económico-social. En ambos casos, la cuestión está en lograr la identificación con IU como la expresión electoral de las movilizaciones entre los sectores implicados y aquellos que contemplan con simpatía las razones de las mismas.
   
Desde IU debemos enfocar nuestro discurso próximo resaltando un análisis que gire sobre los ejes señalados en el apartado anterior (política sobre Europa, modelo económico y bienestar social y reforma del  estado) y nuestra propuesta alternativa a cada uno de ellos, seleccionando los elementos-fuerza (reorientación europea, cuestión del euro, reforma financiera y sector público, defensa servicios públicos, reforma electoral,…).

Debemos hacer gravitar en estos ejes de discurso la experiencia de la elaboración puesta en práctica por IU-CM en las elecciones autonómicas y municipales. Enfatizar el carácter propositivo, sin estancarnos en la imprescindible crítica (que debemos orientar a PP y PSOE, obviando otros debates que buscarán el “cuerpo a cuerpo” con nosotros).

En todo caso, desde ahora lo que debemos situar en la reflexión general de IU, y que tiene relación directa con el discurso, es lo mencionado sobre la etapa de recomposición en la que de manera inevitable se interna la izquierda. Etapa ya iniciada –los movimientos en PSOE, la reorientación de las “izquierdas” nacionalistas o los efectos del 15M- y que, sin que vaya a cerrarse en esta fase, sí tomará una u otra deriva en función del papel que vaya a jugar IU.

Este debate ya está presente entre nosotros. En IU. A pesar de lo positivo de los resultados del 22M se acumularán propuestas de alianzas y “apertura”, pero lo que no debemos perder de vista es que el objetivo central ha de ser que la actividad parlamentaria del grupo de la Izquierda plural desarrolle los mínimos de coherencia política para afrontar la situación que genera un PSOE en la oposición dispuesto a volver a jugar el papel de atrapalotodo por la izquierda, junto con un debate sobre el modelo de estado imposible de conjugar con unas izquierdas nacionalistas con sus miras estrechamente concentradas en los respectivos ámbitos propios, o la recurrente cuestión sobre el papel del ecologismo político en la articulación de la izquierda, y de modo fundamental las alternativas en el contexto de la crisis financiera y del sistema monetario europeo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario